
Una vez en el vehículo se percataron que sus asientos se encontraban llenos de pequeños insectos que serían garrapatas, pulgas, o algo similar lo que los alarmó.
Las personas responsables de la unidad con el uso de un atomizador intentaron acabar con los insectos, por lo que es evidente que lo que en verdad se necesita es una fumigación completa para evitar cualquier tipo de males entre los usuarios.
Sin embargo, algunos pasajeros conformistas defendían a la empresa indicando «que la culpa es de los usuarios que comen dentro de las unidades» dando a entender que la empresa no es responsable de la limpieza y desinfección de sus unidades y que para ellos sería normal viajar en unidades infestadas de toda clase de insectos y que no se deberían quejar por nada.