
PRIMICIA. – Como parte de su labor social, el Voluntariado de Electrocentro entregó víveres, utensilios, un camarote, un juego de comedor, frazadas y un carrito sanguchero a una madre de cinco hijos en situación de vulnerabilidad. Esta iniciativa no solo brinda ayuda inmediata, sino que busca fomentar el autoempleo y fortalecer el bienestar familiar a través del emprendimiento.
La solidaridad de los colaboradores de la empresa eléctrica llegó hasta el barrio de Ocopilla, en Chilca, donde vive Soledad Alanya junto a sus cinco menores hijos. La familia, procedente de Huamanguilla, Ayacucho, se dedica a la venta ambulante de fruna y al reciclaje para subsistir, habitando una habitación en condiciones precarias, sin contar siquiera con una cama.
Janeth Arias y Jhervy Llanco, integrantes del Voluntariado, manifestaron que el objetivo de la ayuda no es solo asistencial, sino también promover el progreso y el emprendimiento familiar, mediante la entrega de un carrito sanguchero.