- Las instalaciones de desagüe se atoraron y los viandantes sufrieron muchas peripecias. Muchos resbalaron al pisar la granizada.
PRIMICIA.- Después de una mañana soleada, un fuerte chaparrón acompañado de una granizada de solo 30 minutos de duración, ocasionó un momento de honda preocupación a las 14.45 horas de ayer.
En ese breve tiempo, las calles y parques de Huancayo se cubrieron de blanco por una densa granizada, mientras las aguas pluviales corrían abundantemente por las cunetas, con grande dificultades para el desagüe.
La gente corría de un lado a otro en busca de guarecerse ante el interminable chaparrón en solo 30 minutos. Varias personas, sufrieron resbalones y caídas por efecto de la granizada.
Solo lo niños, sin medir el peligro disfrutaban ante la caída de granizos, que intentaban mantener en sus manitas las bolitas de hielo.
Todo un acontecimiento, cuando algunos autos hacían su paso a velocidad formando grandes chorros de agua sucia sobre los peatones que buscaban espacios libres para librarse de la lluvia y granizada.
Entre tanto, zonas como el puente de Giráldez, en su parte baja, se llenó de agua, que hizo temer su paso a muchos conductores con sus vehículos. Allí se formó un pozo de agua que también dificultaba la circulación vehicular.
Las instalaciones de alcantarillado y tuberías de aguas pluviales requieren un reordenamiento, pronto y bien hecho.
La gente mayor comentaba al respecto, señalando que Huancayo no está preparado ante casos de emergencia como éste. Es de urgente necesidad, un estudio detenido y técnico para determinar la dimensión del grave problema.