
PRIMICIA.- Durante las festividades en honor a San Miguel Arcángel y la Virgen del Rosario en Ulcumayo, un grupo de pobladores obligó con violencia al alcalde Hobber Alfredo Vásquez Arredondo a asumir un cargo de capitán para el 2025, ante la ausencia de algún voluntario.
Acto que representa una falta de respeto a la autoridad y las costumbres locales. El incidente, motivado a decir por intereses políticos, vulnera los principios de respeto y coherencia que deben prevalecer en cualquier comunidad.
Es crucial identificar a los responsables y condenar este comportamiento, que afecta la dignidad del distrito. Afortunadamente, Ulcumayo sigue siendo un lugar de personas honorables, y este hecho debe servir como lección para evitar que se repita en el futuro.