
PRIMICIA. – La memoria del valiente Bily Silva Quilca, reconocido como el «Niño Héroe de la Seguridad Ciudadana» mediante Resolución Suprema N° 157-2006, se encuentra en el olvido. Han pasado 19 años desde su sacrificio al enfrentarse a delincuentes en el distrito de Pazos, pero su tumba yace abandonada y en condiciones deplorables en el cementerio principal de su localidad natal.
Billy Silva Quilca, con tan solo 11 años, perdió la vida el 6 de febrero de 2006 al intentar impedir la huida de un grupo de delincuentes que habían asaltado a 45 pasajeros de 08 vehículos de transporte en el paraje Qaywash. El menor, junto a otros pobladores, intentó bloquear el paso de los asaltantes, quienes abrieron fuego, acabando con su vida tras recibir un disparo.
A pesar del reconocimiento oficial de su valentía, la realidad muestra que las autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales han descuidado su legado. Su nicho se encuentra destruido y apenas protegido por unos ladrillos. Como muestra de esta indiferencia, los homenajes en su honor no se realizan en Huancavelica, sino en Huancayo, alejados de su tierra natal.
UN LEGADO EN EL OLVIDO
El sacrificio de Bily Silva Quilca debería ser un ejemplo de coraje y compromiso ciudadano en la lucha contra la delincuencia. Sin embargo, el deterioro de su tumba refleja la falta de interés de las autoridades por preservar su memoria. Organizaciones cívicas y ciudadanos comprometidos hacen un llamado para que se tomen acciones inmediatas para la restauración de su descanso final y se le brinde el reconocimiento póstumo que merece.
Es momento de que las autoridades actúen y dignifiquen la memoria de este héroe huancavelicano, cuyo acto de valentía no debe quedar en el olvido.