
El crimen que alarmó a los vecinos de Chilca y Huancán la madrugada del jueves 24 de abril ya tiene un confeso autor. Yordi Pabel Vargas Huamán, estudiante de Gastronomía de 18 años, se presentó horas después a la comisaría de Chilca y admitió haber apuñalado a Elmer Berrocal De la Cruz, un chofer de 37 años que trabajaba para una empresa minera.
Entre lágrimas, el joven relató que había bebido licor y estaba sentado en la vereda cuando el conductor se le acercó, le arrebató su celular y escapó caminando. Vargas dijo que reaccionó persiguiéndolo con un cuchillo que llevaba en su mochila —como parte de sus utensilios de clase— y le asestó dos cuchilladas: una por la espalda y otra en el pecho.
El ataque ocurrió en plena avenida Panamericana Sur, cerca del límite entre los distritos de Chilca y Huancán. Según el informe preliminar de la Policía, Berrocal intentó caminar herido hasta su vehículo, un Toyota Yaris azul grisáceo de placa W1T-351, pero se desplomó a pocos metros. Las manchas de sangre a lo largo de 20 metros evidencian que avanzó malherido antes de caer.
Durante el levantamiento del cuerpo, el médico legista confirmó que presentaba dos heridas: una a la altura del hombro derecho y otra, aparentemente mortal, en el tórax, cerca del corazón.
La unidad que intentaba alcanzar pertenecía a su padre, Emiliano Berrocal Paraguay. Al lugar también llegó su madre, quien rompió en llanto al ver el cuerpo de su hijo.
La Policía informó que el joven no registra antecedentes. También confesó que, tras el ataque, arrojó el cuchillo en la zona y que el celular nunca fue recuperado. (F: HuancaYorkTimes)