HUANCAVELICA: RESPALDA CÁRCEL A QUIENES ARROJEN BASURA A LOS RÍOS
PRIMICIA.- La contaminación de los ríos dejó de ser un problema invisible para convertirse en una amenaza directa a la salud pública. En la provincia de Huancavelica, cientos de pobladores expresaron su respaldo a la nueva ley que sanciona con penas de hasta seis años de cárcel a quienes arrojen residuos sólidos en ríos, quebradas y riberas, una práctica que por años se normalizó sin sanción efectiva.
El apoyo ciudadano se sustenta en una realidad alarmante: el río Ichu, que atraviesa el centro de la ciudad y forma parte de su identidad histórica y cultural, se ha transformado en los últimos años en un foco infeccioso. Bolsas de basura, desmontes y desechos de todo tipo se acumulan en su cauce, generando contaminación ambiental, malos olores y riesgos sanitarios para la población.
Frente a este escenario, la reciente promulgación de la Ley 32523 por el Congreso de la República marca un punto de quiebre. La norma modifica el artículo 125 del Código Penal (Decreto Legislativo 635) e incorpora el artículo 125-A, tipificando de manera expresa el delito de exposición de personas al peligro mediante el arrojo de residuos sólidos en cauces naturales.
De acuerdo con la ley, quien exponga a otras personas al peligro de muerte o a un daño grave e inminente a la salud, arrojando residuos sólidos en el cauce, lecho, ribera o faja marginal de un río o quebrada, será sancionado con una pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años. La norma endurece la sanción hasta un rango de cuatro a seis años de cárcel cuando el delito se comete utilizando camiones u otro tipo de maquinaria pesada, o cuando la contaminación ocasiona daños a obras de infraestructura pública.
Para los pobladores de Huancavelica, esta medida responde a una demanda largamente postergada. Consideran que las sanciones administrativas resultaron insuficientes y que solo un castigo penal efectivo puede frenar la contaminación sistemática de los ríos.
