
PRIMICIA. – Las tradicionales corridas de toros, en la festividad del Pentecostés, ha dejado más de una decena de personas heridas, tras los dos primeros días de celebraciones. Desde temprano y durante cinco días consecutivos, miles de huancavelicanos, especialmente los jóvenes, se congregan para ser parte de esta festividad que rememora la tradicional «jalada de toro»; costumbre ancestral que se remonta a la época cuando los toros eran traídos de regiones lejanas.
Antes de ayer y ayer la festividad comenzó con el «toro chutay», una costumbre que son bajados de camiones por un chalán con una cuerda extensiva y llevados al ruedo para que los jóvenes puedan “jugar un poco” antes de la corrida central; es uno de los momentos más esperados y atrae a miles de visitantes que buscan ser parte de la tradición.
El primer día (domingo) estuvo marcado por una serie de incidentes que dejaron a más de una decena de personas heridas. En su mayoría, jóvenes bajo los efectos del alcohol, se atrevieron a ingresar al ruedo o al coso donde, tras la faena, los toros finalizan su recorrido.
Los heridos fueron atendidos por personal de salud del SAMU, informando que las lesiones, mayormente son en la parte inferior del cuerpo, por cornadas de los toros.
Ayer personal de serenos y del SAMU intervinieron nuevamente para atender a los heridos, quienes, a pesar de los riesgos, insisten en participar. Más de 80 toros, provenientes de las mejores granjas de Huancavelica y otras regiones del país, han sido parte de las corridas estos dos días, con participación de los vecinos de cada barrio, quienes se esmeran en traer los mejores ejemplares.
La festividad del Pentecostés culminará mañana y sigue siendo una de las tradiciones más arraigadas de la región, a pesar de los peligros. Cientos de personas continúan llegando para ser parte de las corridas de toros, generando admiración y preocupación por los riesgos.