
PRIMICIA.- Amable y comunicativa, así conocimos a Luisa Fuentes Quijandría, cuando llegó a Huancayo, para promocionar el deporte de los mates, en los menores, gracias a Telefónica y conocer parte de su trayectoria, al ser constituida como la mejor voleibolista de Perú.
Egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la especialidad de Educación Física, para dejar huella imborrable en generaciones de deportistas; y alejarse de este mundo terrenal a los 76 años de edad.
Oriunda de Ica, cuyo talento fue descubierta cuando era aún adolescente por el entrenador Akira Kato, cuando Perú era imbatible a nivel de Sudamérica.
Tomó parte en dos Juegos Olímpicos, cuatro campeonatos mundiales y múltiples torneos sudamericanos, bolivarianos y panamericanos, sumando un total de 10 medallas de oro y 5 de plata a lo largo de su carrera.
Aparte de dichos logros, Lucha Fuentes fue una líder natural. Su entrega, técnica impecable y espíritu competitivo marcaron una época dorada para el vóleibol peruano. Fue parte clave de la generación que llevó a Perú al cuarto lugar del Mundial de 1973, uno de los mayores logros históricos del país de la época en dicha disciplina.
Tras su retiro como jugadora, continuó vinculada al deporte como entrenadora y promotora del talento joven. Su legado no solo se mide en medallas. Hoy, el Perú despide a una campeona eterna.