7 de octubre de 2025

DIARIO PRIMICIA | PERU

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NIÑA PASQUEÑA: PRESENTA “EL DOLOR DE MIS ENTRAÑAS” SOBRE LA TRAGEDIA EN LA MINA ANIMON EN HUAYLLAY

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  • Mineros muertos, maquinarias destrozadas, inundación a lo largo del interior de la mina, llanto y dolor de familias.

PRIMICIA. – Brihanna Antuaneth Ramos Ortega, escritora con el seudónimo de “Killary”, es una niña pasqueña de 13 años de edad, una inteligencia admirable y escritora que presenta cuentos de su región, estudiante del Colegio “Francisco Bolognesi”, en San Juan, Yanacancha Pasco, la niña es nieta del conocido médico, Jaime Ortega Romero, catedrático de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión de Pasco.

Anteriormente con uno de sus cuentos fue reconocida, premiada y galardonada en una Feria del Libro en la ciudad de Lima, ahora presenta otro de sus cuentos creado e inspirado por ella misma sobre la tragedia hace años en la Mina Animon del distrito de Huayllay-Pasco, aquí presentamos un resumen:

La historia narra una profunda conexión entre la naturaleza y las creencias ancestrales en los Andes, específicamente en la zona de Huayllay. Dos cerros sagrados, Taita Mañu y Taita Unay, presienten una tragedia cuando una empresa minera comienza sus actividades sin realizar el pagapu, una ofrenda tradicional a la Pachamama (Madre Tierra). Al llegar los mineros – provenientes de diferentes lugares, entre ellos un joven Ing. arequipeño apodado “El Arequipeño” – se encuentran con personajes como Vishu, Kistuña y Llulli, quienes le enseñan sobre la importancia espiritual y simbólica de estas ceremonias.

Pese a las advertencias, los jefes de la mina rechazan la idea de hacer pago a la tierra, provocando una gran molestia en Vishu, quien junto a algunos compañeros decide hacer la ofrenda por su cuenta. La explotación minera inicia justo bajo la laguna Naticocha, lo que genera un profundo dolor en la Pachamama, escuchado solo por los elementos de la naturaleza y las deidades protectoras. La Mamacocha, indignada, busca justicia y acude al Inti (sol) y la Mamakilla (luna) para obtener permiso de castigar a los humanos por su falta de respeto.

Conforme avanza la historia, filtraciones de agua y sueños premonitorios advierten a algunos mineros del desastre inminente. Llulli, usualmente alegre y valiente, confiesa estar siendo atormentado por pesadillas donde una mujer (Mamacocha) lanza aguas sobre la mina. Vishu, quien también tuvo visiones, les pide a los jóvenes no bajar al nivel más profundo de la mina. Aun así, el trabajo continúa, al primer rayo del sol, Mamacocha desata su furia: inunda la mina, destruye maquinaria, y castiga a los que no respetaron la ceremonia. Sin embargo, perdona a quienes ofrecieron el pagapup, ayudándolos a escapar.

El relato culmina con el cierre de la mina, pérdidas económicas para los dueños y un profundo dolor en la comunidad por los mineros fallecidos. Mamacocha comprende que muchos obreros solo siguen órdenes para mantener a sus familias, pero deja claro que abrir las entrañas de la tierra sin respeto ni ceremonia trae consecuencias. La historia es una poderosa advertencia sobre la necesidad de respetar los saberes ancestrales y la relación espiritual con la naturaleza. (F: El Siglo)