
PRIMICIA. – Desde ayer se viene registrando un incendio forestal en el centro poblado de Malauchaca, distrito de Ticlacayán, generando preocupación entre los pobladores.
Lamentablemente, hasta el cierre de la presente edición, persistía la peligrosa costumbre de provocar estos incendios con la errónea creencia de que así “se llamará a la lluvia” o “se limpiará el terreno”.
El humo, el fuego y la pérdida de cobertura vegetal afectan directamente a la fauna, al medio ambiente y a la salud de la población. Además, ponen en riesgo viviendas, cultivos, vidas de animalitos e incluso vidas humanas.
Las autoridades deben actuar con mayor firmeza frente a estos casos que cada año se repiten, muchas veces con total impunidad. La educación ambiental y la sanción efectiva deben ir de la mano si queremos evitar que estos errores sigan cobrando más territorio y vidas.